La voz del alma. Reseña de "Itzia, Tango y Cacao" de Flora Martínez (2023)
La voz del alma (Itzia, Tango y Cacao):
Por: María Isabel Mena Lobo
"Brindemos por lo que no fue", una frase que podría pasarse por alto y tomarse en cuenta solo para la secuencia en que es dicha por el personaje de Patricia Ércole, pero que, si analizamos con ojos más atentos encapsula no solo a la escena que la contiene sino a toda la película en sí misma.
"Itzia, tango y cacao" es una cinta sobre eso que no fue, sobre los destinos cruzados y las pérdidas que no se olvidan nunca. Protagonizada por Itzia, una mujer sorda que vive en un pueblo cacaotero (San Vicente de Chucurí) junto a su padre adoptivo y que empieza a escuchar sonidos melódicos a raíz de una conexión que ella desconoce con un instrumento musical y con una melodía, desempolvados treinta y cinco años después en otra ciudad (Zipaquirá). Desde allí Itzia empieza a sentir cada vez más el sonido de aquella música peculiar y, tiempo después a raíz de otra pérdida decide ir en busca de la melodía. A lo largo del film aparecen personajes que ayudan finalmente a su encuentro con su pasado representado en forma de figura paterna.
Itzia es interpretada magistralmente por Flora Martínez, quién además debuta en la dirección también en esta película. Es difícil que haya algún colombiano que no conozca la trayectoria de Flora, su paso por la televisión nacional y su participación en este tipo de producciones. Ese factor de personalidades conocidas hace que Itzia no se quede atrás como una película reconocida en varias esferas desde su estreno. Es importante agregar que Flora Martínez sorprende positivamente en un papel ya complejo por el hecho de ser sordomudo. Itzia hace que no se necesiten palabras para demostrar sentimientos, su personalidad se define desde los primeros fotogramas incluso sin escuchar el sonido de su voz en ninguno. Todo el peso narrativo se sostiene sobre los hombros de Flora y, aunque no es perfecta narrativamente, la película logra salir adelante.
Confieso que mientras estaba viendo Itzia en la sala del teatro municipal, me asaltó un sentimiento de satisfacción. Porque siempre quise ver a mi pueblo inmortalizado en alguna producción cinematográfica, como chucureña y como amante del séptimo arte fue una experiencia diferente poder reconocer lugares, calles, paisajes, montañas, aquel fruto insignia. Maravillosa la forma en que todos estos elementos que decía reconocer anteriormente se retrataban en la pantalla. Una de las grandes cualidades de "Itzia" sin duda es su fotografía perfectamente cuidada y su paleta de colores impecable, todo un agasajo para el ojo de cualquier amante visual.
Precisamente, pareciera como si el compañero de protagónico de Itzia fuera el Tango, porque suena en cada ocasión y porque demuestra el papel conector de la música, el papel restaurador. Por medio de aquella melodía a través del bandoneón es que se desarrolla toda la historia de reencuentro y construcción de Itzia. Es curioso que se eligiera a la música como conector, por el hecho de que Itzia realmente no puede escuchar nada. Compuesta por Marcelo Mercadante y José Reinoso es más bien un elemento poético que refuerza las cualidades de la película como fantasiosa y de realismo mágico. Representa la música del alma, porque el alma no necesita los sentidos. A fin de cuentas eso es Itzia, un retrato fantasioso del alma de su protagonista.
Volver al origen es más difícil de lo que parece, aún más cuando no se sabe realmente lo que fue el origen. Itzia nos enseña a "Escuchar el alma", a que al fin y al cabo en algún momento llegará a nosotros el reencuentro. Porque lo que fue o no fue ya no importa, importa el ahora, el presente cuyo regalo más grande es nuestra vida y la vida de quienes amamos estén cerca o muy lejos. Sin duda una película valiosa para el cine colombiano y aunque no es perfecta, yo no perdería oportunidad de volver a verla.
Hermosa reseña!! El lenguaje utilizado para referirse a la película, da muestra de un arraigo cultural. Encontrar las palabras correctas para describir no solo el espacio sino también las emociones que se generan. Felicitaciones!!
ResponderBorrarBella descripción de una cinta que sorprende a los habitantes de esta región. San Vicente de Chucuri tierra marcada por la violencia y el trabajo duro, es hermosamente presentada en Itzia. Y María Isabel lo describe en su reseña enfocando la historia en el parte humana y en los sentimientos que mueven a los seres de una forma hermosamente misteriosa.
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